Quizá hayas vivido momentos en los que te habrá parecido que la magia es posible, que tú conectas con esa persona o en ese espacio en el que te encuentras. Si te ha pasado, habrás experimentado sensaciones de felicidad, al darte cuenta de que, casi sin saber cómo, de repente ya no tienes ningún miedo a la vida. Desde el Coaching, hoy te acompaño en este proceso de transformación en el que la opción más simple es, probablemente, la más correcta
Escuchaba hace unos días un podcast del doctor Mario Alonso Puig en el que recomendaba hacer como los niños, es decir, usar el lado derecho del cerebro, pues, de esta manera, te ocupas de lo que haces en ese preciso instante. Sin más.
Es así como son capaces de concentrarse en sus juegos, sea cual sea la situación exterior. Es como si el mundo se parase para permitirles fluir, sin expectativas, sin temores.
“Y de pronto llega ese día en el que la vida te detiene y te sienta porque quiere hablar contigo, porque no le has hecho caso; te recuerda cosas que tal vez habías olvidado”, dice Ele Buzz (@elebuzz) en uno de sus reels animados de reflexión y motivación.
“Te abraza y, en ese abrazo, te recuerda que tan sólo has venido a vivir, no a luchar, no a salvar, no a cumplir expectativas de otras personas, tampoco a pagar deuda alguna”, dice Buzz; “sólo has venido a vivir en autenticidad, respetando este mismo valor en otros”.
Existe un para qué
“Ningún mar en calma hizo experto a un marinero”, dice Ele Buzz; “aprende que todo en la vida vuelve, que no hay mal que por bien no venga y que con voluntad y esfuerzo todo resulta más fácil”.
Para esta coach existe un decálogo sagrado para empezar, cada día, con el objetivo de ser feliz:
Lo más valioso de esta vida eres tú.
Evita llorar por quien no te valora
Aprende que, por más tropezón, caída, obstáculo o barrera que se te interponga en el camino, el objetivo es levantar la cabeza y seguir adelante.
Ten calma, pues la piedra nunca es tan grande.
Las injusticias se pagan.
El dolor se supera.
El amor llega.
La verdad insiste.
El coraje te levanta.
El miedo te fortalece.
Los errores te enseñan. Nadie nació aprendido.
Nunca estarás solo.
No olvides que la vida te dará una segunda oportunidad.
El universo pone a todos donde deben estar.
La vida es un círculo: todo vuelve.
“Ojalá te dieras cuenta de lo único e irrepetible que eres”, dice Ele Buzz; aunque, a veces, algunos pretendan meterte en el mismo saco de estereotipos creados por la sociedad de consumo, con la única intención de regular a todos como estándares”.
Esta experta considera que la autenticidad es un propósito hacia el que debes fluir, para lo cual debes de tener en cuenta algunos factores:
Si pretendes encajar, te sentirás extraño y con inseguridades.
Eres un ser humano y no un robot hecho para cumplir con órdenes y mandatos vacíos.
Puedes decidir por ti.
A este mundo no has venido a complacer a nadie.
Siempre serás arte ante los ojos correctos.
Valora y respeta tu singularidad.
No tienes comparación; de ahí la resistencia, la mirada inquisitiva o la burla, que pretenden nublar tus ojos para que no puedas verte en el espejo y descubrir quién eres.
Enamórate de ti, luego de la vida y después de quien tú desees.
Libérate de las mentiras que te amarran a quien no eres.
“Te conviertes en lo que piensas de ti, así que háblate bonito, pues los pensamientos te llevan a tus propósitos y tus propósitos a tus acciones; tus acciones a tus hábitos y éstos a tu carácter, el cual, a su vez, determina tu destino”, dice Buzz.
Si has llegado hasta aquí, te propongo hoy como el día perfecto para empezar a mirar la vida sin temores pues, como dice Ele Buzz, “ten en cuenta que la mente cree en lo que le dices; dile que será un gran día, dile que eres un ser maravilloso, dile que todo siempre va a estar bien, dile que eres una persona única y valiosa, dile que lo mejor está por venir”.
“Porque, al final, sólo tres cosas importarán en tu vida: cuánto amaste, cuan gentil fuiste y con cuánta generosidad dejaste ir las cosas que no eran para ti”
Y tú, ¿ya te ha parado la vida para recordarte a qué has venido?
¡Feliz Vida Feliz! ¡Feliz Coaching!
Y recuerda que…
Lo más valioso de esta vida eres tú.
A este mundo no has venido a complacer a nadie.
Vive en autenticidad, respetando este mismo valor en otros.
¿Con cuánta generosidad dejaste ir las cosas que no eran para ti?
Enamórate de ti, luego de la vida y después de quien tú desees.
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