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  • Foto del escritorSilvia Resa López

Primer paso: aceptación

¿Qué crees que es la aceptación? ¿consideras que implica rendirse? ¿es sinónimo para ti de resignación? ¿qué es lo que nos permite? ¿para qué nos puede ser útil aceptar lo que ocurre a nuestro alrededor? En Coaching la aceptación nos lleva a evitar el juicio y la identificación con los hechos que pasan, proporcionándonos el equilibrio necesario para la comprensión de nuestra realidad espiritual. Empezamos, ¿nos sigues?



Aceptación, evitación del juicio y desidentificación son los tres pasos para conseguir el despertar de la supra conciencia, un estado superior de percepción que a su vez nos permite conectar con realidades espirituales, que no captamos de modo sensorial.

Para la coach Irina de la Flor, experta en Coaching de la Consciencia, “la aceptación no es resignación, sino el evitar un rechazo o un juicio hacia algo que ocurre, permitiendo al cuerpo que eso pase”; por eso De la Flor nos propone que más que entender por qué ocurren las cosas, o pensar que existe una razón, nos podemos centrar en el para qué suceden: “dentro de este universo de posibilidades, que se puede extender a lo que nos produzca rechazo, se tienen unas creencias, unos pensamientos, que nos llevan a actuar de tal modo”.



“Desde un punto de observación neutro, se acepta que las cosas son”, dice Jorge Arango, médico especializado en Sintergética; “el resto es una categoría de la mente, que depende de la cultura y del entorno al clasificarlo como una desgracia o como una potencialidad”. Como experto en esta escuela de la Psicología, que considera a la persona como un todo y el binomio salud-enfermedad como una interrelación entre los niveles físico, mental, emocional y espiritual en el ser humano, Arango sostiene que “el entorno y el ambiente modifican la expresión de nuestros genes, es decir, el 90% de las enfermedades no dependen de la genética y, dado que la alimentación y los gustos son distintos, la potencialidad para enfermar es diversa, por lo que no estamos presos de nuestros apellidos”.


“Es una de las tres herramientas para despertar la supra conciencia, área de nuestro cerebro distinta de la parte donde se producen los procesos mentales”, dice Irina de la Flor acerca de la aceptación, con la que podemos entrenarnos mentalmente “para acercarnos a la verdad.”


En tres pasos


Aceptación, evitación del juicio y desidentificación son los tres pasos para lograr conectar con nuestra realidad espiritual, trascendiendo así la parte más perceptiva y cognitiva de nuestras vidas. “Del juicio deriva el rechazo de ciertas opciones, como por ejemplo querer a una determinada persona y no a otra para formar una familia”, dice De la Flor; “desde este punto llegamos a la identificación, las etiquetas que utilizamos para clasificar lo que nos gusta y lo que no, pues la mente prefiere identificarse, poner etiquetas para simplificar”.

Desde el Coaching te invito a conocer los tres conceptos: aceptación, no juicio y desidentificación, de modo que entre ellos existe una concatenación. Así, partiendo del juicio, cuando rechazo algo es porque no lo acepto, identificándome con las categorías que mi propia mente crea para simplificar la realidad.




En cambio, cuando permito que las cosas sean tal cual, evito el juicio y por tanto el rechazo, al mismo tiempo que no genero las etiquetas o categorías, con lo que consigo desidentificarme.


1. Aceptación. Es una herramienta poderosa para vivir en equilibrio con lo que ocurre; en palabras de Irina de la Flor, “permitir que ocurra y no meter más elementos que simplifiquen la realidad”; “lo ideal en las circunstancias que sufrimos es aceptar nuestra limitación para entender las cosas, dado que somos humanos y todos tenemos limitaciones, entre las que se incluyen los miedos”.


Aceptar no significa resignación, ni tampoco una falta de poder: “cuando ocurre algo que no entendemos, podemos llamar a esa persona y preguntarle qué ha pasado, diciendo que no lo hemos entendido”, dice De la Flor, que nos propone emplear “la energía de la comprensión, de querer entender la verdad en lugar de rechazarla mediante el juicio; es posible que esa energía de aceptación abra más que cierre corazones”.


2. Evitar el Juicio. La mente trabaja desde el juicio, que implica el rechazo y conlleva la simplificación del mundo, de las razones, lo que nos aleja de la verdad. “Al juzgar contaminamos, pues se actúa desde la visión más mecanicista del cerebro, que desde los inputs va generando outputs, pensamientos, destinados a la supervivencia, al logro de objetivos y al uso eficiente de los recursos”, dice esta coach experta en Coaching Consciente.


3. Desidentificación. Implica que no somos nuestras conductas, ni tampoco los hechos que nos pasan; “lo primero es querernos, asumir quiénes somos como seres humanos”.



Aprender a aceptar


“La aceptación nos permite que no entremos en áreas que no nos corresponden”, dice Irina de la Flor, quien nos propone un ejercicio para entrenar esta cadena de custodia de la supra conciencia a partir de preguntas como: ¿en qué situaciones reaccionaría de esta forma?; en este punto nos invita a concretar cuál es el juicio, las etiquetas y los filtros.

¿En qué momentos he aceptado la situación? sería la segunda cuestión, a la que Irina de la Flor nos incita a responder mediante una “energía de comprensión, no de juicio, sino de compasión”. Como tercera pregunta, esta experta nos propone: ¿qué ha ocurrido en ambos casos?


Por su parte, Jorge Arango incide en las “barbaridades” que en términos energéticos nos provocamos desde el comportamiento automático, “una hipnosis que no nos permite despertar”. Las pautas que propone son las siguientes:


  1. Darme cuenta. Para ello, cada día, reflexiono, transformo mi lenguaje, observo mis repeticiones, aprendo y agradezco por ese aprendizaje; “entonces decido soltar”.

  2. Empleo la línea de sentir-decir-hacer para salir de la categoría y dejar de perder energía. Mediante ejercicios de meditación, a través de la pausa, puedo ver la situación en modo neutro; “cada célula del cuerpo escucha y reproduce en el modo que siento”, dice Arango; “observo, reflexiono y me doy cuenta de los pensamientos reiterativos que tengo”.

  3. El presente es la clave para rehacer la vida. ¿Soy la que fue abandonada?, ¿la que fue humillada?, ¿aquélla que fue expulsada? Si me sitúo en el centro, en el hecho, recreo mi presente, mi mundo, evito juzgar y repetir lo que creo que soy desde el pasado o la preocupación por el futuro.

  4. Aceptación. Las cosas son tal cual; acepto sin resignación, decido lo que voy a hacer con ese equipaje. “La desvalorización, la falta de aceptación, de reconocimiento y de amor son el origen de muchas enfermedades”, dice el experto en Sintergética Jorge Arango.

  5. Yo como punto de partida. Reconozco primero en mí los procesos que estoy viviendo; genero bondad hacia mí. “Me pregunto: qué hago con la gente de mi casa, de mi vecindario; esas redes locales se van ampliando hacia otras de solidaridad y de bondad”, dice Jorge Arango; “no intervengo donde no me llamen; evito la crítica y el juicio”.


¡Feliz Aceptación! ¡Feliz Coaching!


Y recuerda que…

  • Aceptación, evitación de juicios y desidentificación son herramientas que nos permiten alcanzar el equilibrio

  • Situarse en un punto de vista neutro, dejando que las cosas sean, nos facilita aceptarlas tal cual

  • La desidentificación implica querernos, asumir quiénes somos como seres humanos

  • La mente trabaja desde el juicio, que implica el rechazo y conlleva la simplificación del mundo

  • Si me sitúo en el hecho, recreo mi presente y evito repetir lo que creo que soy desde el pasado o la preocupación por el futuro

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