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  • Foto del escritorSilvia Resa López

Celebra la entrada de la primavera

Ya está aquí de nuevo la primavera, la estación que simboliza el renacimiento y la renovación. En el equinoccio, el día y la noche tienen la misma duración, lo que hace referencia al equilibrio y la armonía. Es una etapa en la que se te brinda la oportunidad de dejar atrás todo lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo, alineando así tus energías con el momento vital de la naturaleza. Desde el Coaching te acompaño a celebrar la primavera con un ritual muy mágico.



Hay algo especial en el cambio de estación; personalmente y aunque me encantan las cuatro, las que denomino intermedias (otoño y primavera) resultan realmente mágicas.

Desde el enfoque astronómico, el equinoccio de primavera (este año el 20 de marzo) marca el momento en el que el sol cruza el ecuador celeste hacia el hemisferio norte. Entonces los días empiezan a ser más largos que las noches en dicha región.


“Este cambio tiene profundos efectos en la naturaleza y en tu vida, aunque no seas plenamente consciente de ello”, dice Leticia G., terapeuta de la Escuela de Libertad Cuántica (ELC).


“Te brinda la oportunidad de conectarte con el ciclo natural de la vida, de renovar tus energías y establecer tus nuevas intenciones para el futuro”, dice esta experta; “el equinoccio de primavera marca un momento especialmente significativo en el ciclo anual, también desde los puntos de vista simbólico y cultural”.


Honra y celebra el momento


¿Cuáles son las claves de esta celebración? Para la terapeuta de ELC son las siguientes:




  • Renacimiento y renovación. Ambos son conceptos que se asocian a la primavera; tras los meses de invierno, durante los cuales parece como si la naturaleza estuviera dormida, el equinoccio marca un nuevo comienzo.

“Te brinda la oportunidad de dejar atrás lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo”, dice Leticia G; “además de permitirte alinear tus energías con el impulso del renacer y del renovar”.

  • Equilibrio y armonía. Otra de las claves que trae esta fecha es la del equilibrio entre el día y la noche, que tienen la misma duración al producirse el equinoccio. “Lo cual simboliza la armonía entre opuestos, como son la luz y la oscuridad o el frío y el calor que, a su vez, te ayudan a buscar tu propio equilibrio interno”.

  • Alineación con los ciclos naturales. Te recuerda la importancia de obtener la armonía en tu propia vida, además de honrar la dualidad presente tanto en el universo como en ti.

  • Conexión con la naturaleza. Celebrar la primavera te conecta con la naturaleza, celebrando su belleza y abundancia. Del mismo modo, “te sirve para reconectar con tu naturaleza interna y con la sabiduría ancestral que habita en ti, recordándote la conexión con todo lo que te rodea, es decir, que todos somos uno”.

  • Sembrar y manifestar intenciones. Mediante la celebración “consigues poner y manifestar tus intenciones y metas de cara al futuro”; “también te aporta claridad para enviar dichas manifestaciones al universo, para su realización”; “de esta manera, te comprometes activamente con tu propio crecimiento y desarrollo personal”.


Un ritual mágico


Para Leticia G. el ritual “te permite celebrar este momento tan significativo, honrar la tierra que te sostiene, el sol, la luna y todas las fuerzas que te sustentan y dan vida”; “también te proporciona un espacio sagrado para reflexionar, conectarte, recibir información, manifestar tus deseos y alinear tus energías con la naturaleza que te rodea”.

Los elementos que precisas son unas velas del color con el que vibres (verde y rosa son colores de la naturaleza), incienso de tu gusto; puede ser sándalo, lavanda o flor de cerezo, cristales como cuarzo rosa, amatista o algún otro que tengas, flores frescas (basta con una; si no tienes a mano, puede valer una ilustración o un dibujo floral con el que conectes), libreta y bolígrafo, así como una música que te ayude a conectar.

Este ritual tiene su procedimiento, tal y como indica Leticia G, de Escuela de Libertad Cuántica:



  • Preparación. Crea un espacio tranquilo, cómodo y acogedor para celebrar tu ritual de primavera. Un sitio en el que nadie te interrumpa o moleste.

  • Enciende la vela y el incienso. Así crearás una atmósfera serena que favorecerá tu conexión.

  • Coloca los cristales en el centro del espacio creado para tu ritual (preferiblemente un círculo)

  • Siéntate frente a los cristales y cierra los ojos. Haz varias respiraciones profundas para centrarte, hasta conectar con la energía del equinoccio; ¿has sintonizado ya? Prolonga el momento durante unos minutos.

  • Abre los ojos. Cuando estés conectado, abre los ojos y escribe en tu libreta todas tus intenciones para esta nueva estación: metas, sueños, deseos de renovación y crecimiento. Dedícale todo el tiempo que precises.

  • Libreta sobre los cristales. Al terminar de escribir, deja tu libreta sobre los cristales.

  • Flores frescas. Cógelas y colócalas alrededor de los cristales, como símbolo de la belleza y del renacimiento.

  • Meditación. En silencio, visualiza los sueños y metas que has plasmado en tu libreta. Todo ello ya está manifestado en tu vida.

  • Agradecimiento. Da las gracias al universo, a la naturaleza y a los elementos que cada día te sostienen. “Agradece a tus guías y maestros, también por tus sueños y metas que ya están alcanzados”, dice Leticia G.



  • Apaga la vela. Mediante un apagavelas o humedeciéndote los dedos con agua (nunca soplando) apaga la vela. Si es posible, permite que se extinga de forma natural, al igual que el incienso.

  • Sobre los cristales. Deja la libreta y las flores sobre los cristales al menos hasta el día siguiente, “como recordatorio de esas intenciones, metas y sueños ya alcanzados”.

  • Termina el ritual. Te propongo que finalices con una afirmación; mejor cuanto más personal sea para ti. Leticia G comparte la siguiente: “estoy abierta y receptiva a todas las bendiciones que la primavera tiene para ofrecerme”.


¡Feliz Equinoccio de Primavera! ¡Feliz Coaching!



Y recuerda que…


  • La primavera marca un nuevo comienzo.

  • Día y noche duran lo mismo en el equinoccio, lo que simboliza el equilibrio.

  • El ritual de primavera te conecta con la naturaleza, celebrando su belleza y abundancia.

  • Puedes reconectar con tu naturaleza interna y con la sabiduría ancestral que habita en ti.

  • Agradece por tus sueños y metas ya alcanzados.


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