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  • Foto del escritorSilvia Resa López

Personas con las que conectas

¿Crees que es importante conectar con otras personas? ¿cómo lo logras? ¿eres de las que das sin mirar, o por el contrario de las que recibes? ¿sientes que a quienes consideras tus amigos te comprenden? ¿cuál es la reacción cuando les transmites una decisión rompedora? ¿cómo respondes tú cuando es tu amigo quien plantea un cambio de rumbo? Si sientes inquietudes respecto a tu vida y ello te impulsa a buscar, desde el Coaching te propongo elegir cuidadosamente a esos compañeros del viaje de tu alma



Llevo años en un proceso de aprendizaje y búsqueda que siento que, día a día, extrae lo mejor de mí, permitiéndome seguir lo que ya se dibuja como mi propósito de vida, la compartición.

Es compartiendo como siento que mi existencia tiene sentido y es en dichos momentos cuando experimento emociones que me acercan al estado de plenitud. Es cierto que aún he de definir con precisión mi propósito, aunque sé que ha de ir por tales derroteros.

Del mismo modo, sé que he de trabajar un aspecto relevante, como es el de los compañeros de viaje. Resulta que, al comprobar quiénes cumplían con el perfil para ello, me he dado cuenta de que no eran numerosos.


“Entre las personas que acuden a consulta, nos hemos dado cuenta de que hay una mayoría que, al carecer de amigos que las apoyen, vuelven a estar, una y otra vez, en el punto de partida”, dice Sami Osorio, coach fundadora de Escuela de Libertad Cuántica.

Dice esta experta que el detonante de esa crisis espiritual puede ser la lectura de un libro, un determinado curso al que nos apuntamos o un vídeo de alguien a quien empezamos a seguir en redes; “es así como identificas que hay algunas cosas que no están bien en tu vida”, dice Osorio; “por ejemplo, te das cuenta de que has de poner límites, comunicar determinadas cosas o hacer cambios importantes”.



La dificultad llega cuando esa modificación que deseamos realizar no coincide “con lo que nos ha enseñado Matrix”, dice Sami Osorio, en relación al estado en el que los sucesos y las relaciones entre las cosas-personas están creados y controlados artificialmente, tal y como se describe en la película del mismo nombre, dirigida por Lana Wachowski en 1999.

Es un escenario en el que muchas personas siguen las pautas marcadas por la sociedad, sin ni siquiera plantearse el ejercicio de su pensamiento crítico; “es vivir con los padres, estudiar una carrera, tener pareja, independizarse para ir a vivir juntos, estar en un trabajo sin plantearse la vocación o el propósito de vida, tener hijos y todo ello realizado de forma mecánica”, dice esta coach.


Por eso, cuando nos damos cuenta de que algo no va bien, que la vida sigue, aunque no fluya y que por mucho que insistamos no conseguimos lo que queremos, hay que aprovechar ese momento; “da igual la causa por la que empiezas a buscar”, dice Sami Osorio; “puede ser por un problema de salud, porque te das cuenta de que no estás en lo que deseas o, simplemente, porque sientes que has llegado a un punto de desmotivación”.


Amigos para coger fuerza


Estamos ya en ese punto en el que deseamos cambiar y es cuando empezamos a nutrirnos de la fuente escogida: leemos, vemos películas y series que parece que están creadas para nosotros o escuchamos a afamados coaches y terapeutas a propósito de las herramientas que existen a nuestra disposición, todo ello enfocado hacia el cambio.

Durante un tiempo, todo va bien, aunque llega un momento en el que se es consciente de que hay que tomar decisiones para llevar a cabo esa transformación.

“Si toda tu gente, la que te rodea, está atrapada en Matrix, no vas a poder salir fácilmente, ya que te vas a nutrir de mucha información que, al intentar compartirla con esas personas, intentarán desmotivarte”, dice Osorio; “puede ocurrir también que, al ponerle límites a alguien, te responda diciéndote que le has hecho daño, es decir, te vas a mover entre juicios y críticas”.



Es en este punto cuando se distingue a los verdaderos amigos, “son aquellas personas que vibran y resuenan con nuestra nueva filosofía de vida, la cual nos permite conectar y coger fuerza cuando la sociedad, las creencias y la estructura Matrix nos hacen dudar de nosotros mismos”, dice la creadora de Escuela de Libertad Cuántica.

Esta coach sostiene que “es importante tener a nuestro lado a esos seres que nos aportan y apoyan en lo que nuestra alma desea, recordándonos nuestra verdad y lo que somos realmente”.

¿Cómo saber cuándo hemos conectado con un ser que nos apoya y que respeta nuestro proceso de crecimiento? Sami Osorio nos da algunas pistas:

  • Hemos de aprender de esa persona.

  • Hemos de enseñarle cosas nuevas.

  • Hemos de prestarle ayuda.

  • Hemos de recibir apoyo de ella.


“Se trata de conectar desde el amor, sin aferrarse a aquellas personas que no nos aporten”, dice Sami Osorio.

Para quienes habéis llegado hasta aquí, os avanzo algo más sobre mis posibles acompañantes en este proceso de evolución del alma. He tenido una epifanía, es decir, acabo de caerme de un guindo, dándome un buen golpe, pues al hacer la selección, por el momento no he encontrado a muchos candidatos dispuestos a apoyarme o acompañarme.

Conste que he sido disciplinada a la hora de hacer la petición a mis interlocutores, procurando ser sutil y no aburrirles con mis dudas espirituales. No obstante, ha primado el “mucho texto” que, al igual que en el teleprompter, (la pantalla que permite a la persona seguir su texto al mismo tiempo que lo pronuncia), podía leer en sus respectivas frentes cuando les preguntaba por su opinión al respecto.





Reconozco que está siendo un proceso duro, pues son personas a las que aprecio y en las que, hasta ahora, no había observado ni la inexpresión, ni la pasividad (quizá es que todavía llevaba puestas mis propias gafas negras, siguiendo una realidad que no era mía)

Sin embargo, agradezco a todas ellas que sus rostros me hayan contestado con sinceridad, pues ya sé que he de seguir buscando en otros escenarios, evitando así el gasto de energía y de tiempo.


De lo que estoy segura es de que la concreción de mi propósito está cercana y me siento muy orgullosa de haber salido de esas creencias y de ese círculo de personas que siguen atrapadas en Matrix, sin darse cuenta de que llevan gafas oscuras que ocultan sus respectivas almas. Aunque evito juzgarlos, pues cada uno seguimos nuestro propio y genuino proceso en el momento preciso.

Como dice Sami Osorio, “la vida es un juego, no una lucha y todos tenemos derecho a jugar esa partida”.


¡Feliz Búsqueda y Conexión! ¡Feliz Coaching!



Y recuerda que…

  • Llega un momento en el que podemos sentir que, aunque la vida pasa, no fluye y que algo no va bien.

  • Un libro, una película o un curso al que nos apuntemos pueden ser el detonante para el cambio que deseamos.

  • ¿Has iniciado tu búsqueda? ¿quiénes son tus compañeros de viaje?

  • Se trata de conectar desde el amor, sin aferrarse a quienes no nos aportan.

  • La vida es un juego y todos tenemos derecho a jugar esa partida.


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