En Coaching solemos evitar los refranes, aforismos y frases hechas como forma de apartarnos de prejuicios y creencias, excepto cuando los usamos como mantras con los que reforzar la toma de decisiones o la acción misma; no obstante, hoy te propongo descubrir cuáles son los valores y creencias que están detrás de algunos de estos dichos populares
Dos abuelos gallegos, una abuela sevillana y un abuelo manchego al que no conocí, aunque por sus dichos, más que por sus acciones, llegué a saber de él y apreciarlo.
Las culturas e idiosincrasias tan variopintas arraigaron en mis padres, madrileños ambos, quienes me transmitieron innumerables aspectos del acervo popular ¿imagináis la mezcla resultante?
Según he ido creciendo y madurando, me he dado cuenta del gran valor de esas tradiciones, costumbrismos y, ¿por qué no decirlo?, del salero y desparpajo de palabras y expresiones verbales.
De hecho, una de mis herramientas favoritas, por ejemplo, para gestionar emociones es el lenguaje, a través del cual muestro una de mis armas más certeras: el buen humor.
Y me atrevo a decir que es bueno por el efecto positivo que tiene no sólo en mí, sino en las personas de mi entorno. ¿Os digo un secretillo? En ocasiones, un buen refrán, un aforismo ajustado o una frase atribuida a pensadores o escritores son capaces de romper un clima tenso, o también ayudar a nuestro interlocutor a comprender mejor aquello que hemos dicho un momento antes.
Lo dicho, dicho queda, aunque…
Ni positivo, ni negativo, sino todo lo contrario. Tal puede ser el aforismo para ilustrar la idea de que la interpretación que demos a refranes y frases hechas pueda ser, sencillamente, neutra y reveladora de algún aprendizaje que tengamos pendiente.
Desde el Coaching te invito a resonar con algunas de las siguientes sentencias, refranes, aforismos y frases hechas, que de casi todo hay en este decálogo de 24 puntos:
“Más vale pájaro en mano que ciento volando”. Nos habla este refrán del valor de la abundancia ligado a la acción, a la concreción. Lo que se tiene ahora, lo que se es en este momento, se traduce en prosperidad al hacerlo consciente.
“A buen hambre, no hay pan duro”. Este dicho nos lleva a pensar en el agradecimiento. Al dar las gracias, las bondades de personas y cosas salen a la superficie, permitiéndonos disfrutar de lo que tenemos en este momento.
“El vino, desde que lo pisaron, por huir de los pies se sube a la cabeza”. En nosotros hay varios mundos: físico, mental, emocional y espiritual, que se encuentran en conexión. De los pies a la cabeza y de la cabeza a los pies somos uno, a su vez interconectado con el universo.
“De los vinos, el viejo; de los amores, el nuevo”. Respeto a la tradición, cuyos valores sirven de base para la apertura al nuevo amor, a otra acción, un nuevo reto o propósito.
“Quien dice la verdad, ni peca, ni miente”. El valor de la verdad es prioritario para algunas personas; sin embargo, ¿a qué verdad nos referimos? El filósofo griego Sócrates aplicaba tres filtros (verdad, bondad y utilidad) a la hora de decir algo. “Si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno e incluso no es útil, ¿para qué querría saberlo?
“De buena simiente, fruto excelente”. Contar con una base sólida de creencias permite desarrollar una autoestima y un autoconcepto capaces de permitirnos desarrollar unas relaciones positivas, con los demás y con nosotros mismos.
“El hombre hace la tierra de mala, buena”. Este aforismo de labradores se refiere a la perseverancia, valor que mueve la motivación de logro, descartando la frustración en los momentos en los que no se alcance el éxito.
“Obras son amores y no buenas razones”. Acción es el principio que resume este refrán; la persona actúa sin postergar. En Coaching, tomar acción es una fase destacada del proceso, pues sin acción no hay cambio.
“Donde hay amor no hay señor, que todo lo iguala el amor”. Esta frase de Lope de Vega (siglos XVI-XVII), el poeta y dramaturgo más destacado del Siglo de Oro español, habla del amor como fuerza capaz de colocar al mismo nivel a todos los seres.
“No sé yo que haya en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lágrimas”. El mismo Lope de Vega se refiere a la eficacia de la confrontación de las emociones, en este caso mediante la herramienta de las lágrimas.
“A nadie se le dio veneno en risa”. También este poeta del Siglo de Oro venera la alegría como valor inscrito en el humor.
“Lo que cuenta no es mañana, sino hoy; hoy estamos aquí, mañana, tal vez, nos hayamos marchado”. Frase atribuida a Lope de Vega que expresa el concepto del mindfulness o atención plena. El aquí y ahora es lo importante.
“Si rey fuera, instituyera cátedras para enseñar a callar”. Lope era el coach de la época: en este caso, nos “sugiere” el entrenamiento en el valor del silencio.
“Piezas somos de ajedrez y el loco mundo es la tabla, pero en la talega juntos peones y reyes andan”. Se me antoja que Lope de Vega ve claro que los seres humanos formamos parte de un todo, esto es, nos habla de la unidad y de la hermandad.
“Primeramente has de hacer resolución de olvidar, sin pensar que has de tornar eternamente a querer”. El aforismo atribuido a Lope de Vega se refiere al perdón, para que sea posible volver a amar.
“Consejos vendo y para mí no tengo”. Este popular refrán de Miguel de Cervantes (siglos XVI-XVII), autor de “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”, nos hace ver que, a veces, somos víctimas de nuestras proyecciones.
“Sé tú mismo, el resto de los papeles ya están cogidos”. Óscar Wilde (1854-1900), considerado el dramaturgo más destacado del Londres victoriano, propone en este brillante aforismo el valor de la autenticidad, prescindiendo de las máscaras del ego.
“Para la mayoría de nosotros, la vida verdadera es la vida que no llevamos”. Wilde hace referencia al despertar, llegando a ser conscientes de quiénes somos.
“Amarse a uno mismo es el comienzo de un romance para toda la vida”. La autoestima es el concepto destacado por el admirable dramaturgo Wilde.
“Los niños comienzan por amar a los padres, cuando ya han crecido, los juzgan y, algunas veces, hasta los perdonan”. De las heridas del alma, como concepto transgeneracional que puede sanarse, es de lo que trata este aforismo, también de Óscar Wilde.
“Para lograr todo el valor de una alegría, has de tener con quién repetirla”. La compartición permite obtener la alegría plena. Así lo vio el escritor y orador Mark Twain (siglos XIX-XX)
“Todo hombre es como la luna, con una cara oculta que a nadie enseña”. Las luces y sombras son comunes a todas las personas, tal y como dice Twain en este aforismo. Desde el Coaching, te propongo conocerlas en ti, tomando consciencia de ellas.
“La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa”. Además de escritor y orador, Twain fue humorista, por lo que esta frase es consecuente con uno de sus valores fundamentales, el buen humor como herramienta de inteligencia emocional.
“Nada necesita tanto una reforma como las costumbres ajenas”. Con su fino e inteligente sentido humorístico, Mark Twain nos propone la evitación del juicio.
Para quienes habéis llegado hasta aquí, os invito a emplear el buen humor sirviéndoos de frases, pensamientos y aforismos de escritores e intelectuales como, por ejemplo, Mark Twain (“Vivamos de manera que, cuando muramos, incluso el enterrador se arrepienta”), Óscar Wilde (“Todo santo tiene un pasado y todo pecador tiene un futuro), Groucho Marx (“Damas y caballeros, estos son mis principios; si no les gustan, tengo otros”) o Woody Allen (“Si quieres hacer reír a Dios, háblale de tus planes”).
Te propongo, desde el Coaching, encontrar tus aforismos y refranes favoritos; a propósito, ¿sabes qué hay detrás de las frases célebres del párrafo anterior?
¡Felices Refranes y Dichos! ¡Feliz Coaching!
Y recuerda que…
“La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa” (Mark Twain)
“No sé yo que haya en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lágrimas” (Lope de Vega)
“Sé tú mismo, el resto de los papeles ya están cogidos” (Óscar Wilde)
“Consejos vendo y para mí no tengo” (Miguel de Cervantes)
“Damas y caballeros, estos son mis principios; si no les gustan, tengo otros” (Groucho Marx)
Comentarios