¿Te conoces a ti misma? ¿sabes qué es lo que realmente piensas y sientes? ¿deseas llegar a saber quién eres y cómo reaccionas ante los estímulos externos? Desde el Coaching te propongo tres herramientas de autoconocimiento, como son la Astrología, el Eneagrama y el Ayurveda, sistemas milenarios que de alguna manera están imbricados en nuestra cultura
Hay muchas formas de conocerse a uno mismo; no obstante, te propongo tres sistemas basados en doce, nueve y tres arquetipos básicos como son, respectivamente, la Astrología, el Eneagrama y el Ayurveda.
En los tres casos el mapa no es el territorio, es decir, esa representación que nos hacemos cada cual de la realidad no coincide para nada con esta última, que el psicólogo y lingüista Alfred Korzybski definió como el territorio.
Doce símbolos de la Carta Natal
La Psicología Astrológica reúne las herramientas de ambas metodologías de conocimiento aplicables a la persona. Conocer lo que traemos en el momento de nacer, unido al instante y el espacio en el que se produce esa llegada, aporta las herramientas que nos permiten mejorar en todos los planos e inteligencias: física, emocional y espiritual.
“Una carta astral está compuesta por signos zodiacales donde se ubican los planetas y los aspectos entre ellos”, dice Ana María Quiroga, coach Transpersonal experta en Psicología Astrológica; “esto tiene que ver con la constitución innata, lo que traemos con nosotros al nacer y que no podemos cambiar”.
La Astrología describe una docena de arquetipos: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.
Aries. Signo de fuego y cardinal. Tendencia a ser extrovertido y sociable. Es el arquetipo del niño, por lo que puede mostrar algunas de las características propias de la infancia, como impaciencia, aunque también la sinceridad y el entusiasmo por querer y ser querido.
Tauro. Signo de tierra y fijo. Dotado de un gran sentido práctico, muestra habilidad para acumular y manejar los recursos materiales. Perseverancia, si bien en ocasiones muestran inflexibilidad y tozudez.
Géminis. Signo de aire y mutable. El nativo muestra habilidad para la comunicación y también para adaptarse a las nuevas situaciones. Es dual, aunque hay veces en las que lo que hace la mano derecha no lo conoce la izquierda.
Cáncer. Signo de agua y cardinal. El elemento le confiere una gran intuición, así como la habilidad para desenvolverse en el mundo de las emociones y los sentimientos. Como reto, se le plantea llegar a terminar sus proyectos.
Leo. Signo de fuego y fijo. Representa la figura en torno a la cual se reúnen los demás. Habilidad para las funciones directivas y gerenciales. Su reto, ser capaz de relajar los hábitos prefijados.
Virgo. Signo de tierra y mutable. Su talento se basa en su practicidad, que aplica a los asuntos intelectuales. La mutabilidad le afecta en el sentido de que llega a ser excesivamente cambiante.
Libra. Signo de aire y cardinal. Este nativo se caracteriza por sus habilidades mentales e intelectuales. Pesa, evalúa y compara la información que le llega. El reto reside en entrenar la perseverancia para culminar sus propósitos.
Escorpio. Signo de agua y fijo. La intuición se centra en los temas relacionados con la muerte, la sexualidad y la metafísica. En ocasiones responde siguiendo ideas prefijadas.
Sagitario. Signo de fuego y mutable. Habilidad para el liderazgo espiritual y filosófico. Su característica principal es la adaptabilidad y a veces se muestran demasiado cambiante.
Capricornio. Signo de tierra y cardinal. Buen administrador y organizador de los recursos materiales y financieros. Su reto reside en rebajar la postergación.
Acuario. Signo de aire y fijo. Este nativo aplica lo que conoce a los principios universales. Es el signo de la Astrología por antonomasia. Requiere entrenar la flexibilidad y la comprensión.
Piscis. Signo de agua y mutable. Es el más complejo del mapa zodiacal, por su conexión con el inconsciente. Es también dual, aunque el nativo es capaz de gestionar lo que ocurre en la superficie y en el fondo. Es adaptable y en ocasiones muy cambiante.
“La Astrología define nuestro potencial, no nuestro destino”, dice la autora venezolana Trish MacGregor; “es algo que nos hace crecer y profundizar cada vez más en nosotros mismos, a medida que aprendemos a leer sus símbolos y a entender su lenguaje”; “aumenta nuestra comprensión y nos otorga más poder”.
Los nueve eneatipos
“Estudiar el Eneagrama implica ver partes de ti que definitivamente no querías ver, que vas a negar de primeras y que, cuando las aceptas y te integras, creces, te acercas a una versión de ti que es más real y menos personaje”, dice Raquel Rus, coach experta en Eneagrama.
Los eneatipos son los tipos de personalidad que describe dicho sistema, si bien se tienen en cuenta las denominadas triadas (del instinto, que se opone al presente, de la emoción, cuya atención se sitúa en el pasado y de la mente, que desea adelantarse al futuro), compuestas cada una por tres eneatipos distintos.
Desde el Coaching te propongo descubrir con cuáles de los siguientes rasgos te identificas. Según la experta Raquel Rus, lo importante es partir de lo que no eres, es decir, descartar aquello con lo que no te identificas, para ir descubriendo lo que queda.
Reformador. Desea cambiar el mundo en general, las cosas y a las personas, desde los valores morales. Se define como racional y lógico, a pesar de ser pasional e instintivo. Su miedo se instala en la posibilidad de cometer errores, ya que es un perfeccionista. Le cuesta relajarse y aceptar lo que hay.
Ayudador. Está ahí para los demás (a veces, demasiado), pues ve las necesidades de los otros con mucha claridad, aunque oculte las propias. Teme alejar a las personas de su entorno al mostrarse egoísta (abandono). Si es el otro quien pone tal límite, lo interpreta como un rechazo.
Triunfador. Busca el reconocimiento por lo que hace y por su buena apariencia. Es eficiente, competitivo y sabe adaptarse, aunque su miedo se corresponde con la intimidad, por lo que se coloca una máscara de persona fría y distante.
Individualista. Es el romántico del eneagrama, por lo que tiende a amplificar sus estados emocionales. Desea ser reconocido como único y original, es hipersensible y requiere intimar. Si se siente herido, se retira, esperando que el otro vaya en su busca; de lo contrario, siente que no es importante ni amado. Es muy creativo a la hora de procesar su pasado.
Investigador. Prefiere racionalizar sus emociones, evitando así conectar con ellas, pues para él esto es signo de pérdida de control. Busca información, que es lo que le da la sensación de seguridad. Requiere momentos para estar solo y, aunque pueda parecer que es una persona fría y desapegada, lo cierto es que es hipersensible. Evita dar información acerca de su pasado y de su estado de ánimo.
Leal. Su búsqueda se centra en la seguridad, por lo que está pendiente de lo que pueda pasar, para estar preparado. Es tenaz, disciplinado y leal pero, al esperar lo mismo de los demás, suele llevarse muchas decepciones. Es previsor, precavido y dubitativo. Puede ser habitual en él un estado ansioso.
Entusiasta. Requiere sentir que es libre de hacer lo que desee. Quiere probarlo todo, especialmente la primera vez. Es extrovertido, parlanchín y alegre. Goza de gran rapidez mental y no desea parar, pues eso supondría confrontar el silencio, algo para lo que no se siente preparado.
Desafiador. Poderoso, autosuficiente y valiente. Así es como desea mostrarse ante los demás. Puede pecar de prepotencia y de sincericidio en el momento de comunicar algo a otra persona. Le gustan los retos, las confrontaciones y aprecia la honestidad. Trabaja para lograr sus metas y es protector con los suyos.
Pacificador. La evitación del conflicto, tanto interno como externo, es su máxima. Es sencillo, amistoso y amable y huye de todo posible conflicto o enfrentamiento. Puede tener, al mismo tiempo, una actitud pasiva-agresiva, debido a que, aunque su consciente no lo desee, su inconsciente tiene claras sus prioridades. Su temor recae en la intensidad emocional.
La consciencia según Vata, Pitta y Kapha
Procedente del subcontinente indio, la medicina Ayurveda data de 5.000 años. Uno de sus principios parte de que en la naturaleza todo son ciclos; “Ayurveda nos ayuda a vivir de acuerdo a tales ciclos”, dice Pamela Frenk, de Sabia Escuela de Saberes; “los doshas o humores Vata, Pitta y Kapha también expresan y reflejan las tres funciones básicas de la existencia, por lo que el primero entra en la función final de la destrucción, Pitta es la fuerza que lucha por mantener la creación y Kapha es la fuerza que está detrás de toda la creación”.
El control del movimiento, del metabolismo y de la estructura de los seres corresponde, respectivamente, a Vata, Pitta y Kapha.
Vata. Regido por los elementos éter y aire. La persona Vata es creativa, artista, adaptable, entusiasta, emocionalmente sensible, imaginativa, espontánea, con habilidades intuitivas, multifacética en cuanto a intereses. Destaca que, al igual que el viento, se mueve por uno y otro sitio, explora y pasa rápidamente, creando con formas innovadoras.
Pitta. Es el elemento fuego el que lo dirige. Muy inteligente, segura, capaz de entender rápidamente nuevos conceptos y de ponerlos en práctica, valientes, con coraje, voluntad y determinación. La energía Pitta es sinónimo de persona divertida, exitosa, alegre, con habla clara y precisa, observadora, organizada, decisiva y con discernimiento.
Kapha. Agua y tierra guían la energía Kapha que da como resultado a una persona paciente, dulce, compasiva, estable, amorosa, con el deseo inherente de ayudar a los demás. Fortaleza más resistencia más aguante son valores propios, al igual que su habilidad para escuchar, su sensualidad y satisfacción con la vida.
“El camino Ayurveda le pide a cada persona que asuma la responsabilidad de su vida diaria”, dice la experta Pamela Frenk; “nos indica cómo usar los recursos a nuestro alcance, que son regalos de la naturaleza, para volver a nuestro estado de equilibrio natural”.
¡Felices Herramientas de Autoconocimiento! ¡Feliz Coaching!
Y recuerda que…
Si quieres descubrir quién eres, existen diversos sistemas o herramientas de autoconocimiento.
La Astrología describe una docena de arquetipos: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.
El Eneagrama nos acerca a una versión de nosotros mismos que es más real y menos personaje.
Reformador, ayudador, triunfador, individualista, investigador, leal, entusiasta, desafiador y pacificador son los nueve arquetipos del Eneagrama.
La medicina Ayurveda describe tres doshas o humores: Vata, relacionado con el éter y el aire, Pitta con el fuego y Kapha con la tierra y el agua.
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