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  • Foto del escritorSilvia Resa López

Canción del nuevo otoño

Ha sido un sábado de septiembre cuando ha entrado el Otoño, época con un gran significado de introspección, de mirada hacia adentro. La transición hacia la oscuridad te indica el silencio, el hogar, lo profundo y las raíces. Es tiempo para reflexionar acerca de lo que ya no quieres en tu vida, o también lo que deseas cambiar. Desde el Coaching, te acompaño a tararear esta canción del nuevo Otoño, que empieza en tu pasado



Hace unos días, alguien cercano me preguntó si podía ver mis álbumes familiares, que se retrotraen a dos generaciones atrás.

Aunque deseaba corresponder a su entusiasmo y curiosidad, le respondí que me lo pensaría, pues me pareció como si, de sólo imaginarlo, se me estuviera agotando la batería emocional.


“El pasado no se puede cambiar, todos lo tenemos claro, aunque gastamos mucha energía en apartarlo de nosotros, a pesar de que es un bien a estudiar”, dice la genealogista Mireia Nieto (tataranietos.com); “somos nuestro pasado, si bien no se trata de vivir en él, sino de tomarlo como referencia para resolver todo aquello que esté pendiente”.

Según esta experta, hay cuatro aspectos determinantes a la hora de abordar lo que está sin resolver:


  • Conocer los problemas. No siempre sabes por qué te pasa lo que te pasa. Detectar el origen del conflicto es el primer paso para saber cómo gestionarlo.

  • Reconocerlos. En ocasiones, aunque sepas qué y por qué te ocurre lo que te ocurre, no quieres hacerte cargo de ello en este momento, por lo que buscas excusas para no afrontarlo.

  • Plantear una solución real o simbólica. Existe una forma de superar un conflicto, un trauma o una crisis, es sólo cuestión de buscar la manera más eficaz para que lo hagas.

  • Comprometerse con el cambio. Pasar a la acción es, quizá, lo más complicado, pues la comodidad y los beneficios de seguir igual que estás te atan a lo que te disgusta, impidiéndote lanzarte y apostar por lo desconocido.



Es en esta época del año cuando se produce una mayor conexión con quienes nos precedieron; para MMar Jiménez (hogarconsciente.com), creadora del Club Hogar Consciente, “son fechas para soltar lo viejo, hacer balance y atraer lo nuevo, honrando la memoria de quienes nos precedieron”.

“Puedes meditar sobre lo que ya no quieres en tu vida, así como la manera de dejarlo ir”, dice esta experta, para quien “la energía del otoño te aporta serenidad, reflexión y consciencia, además de simbolizar el arquetipo de la mujer sabia”.

Esta hogarista (persona consciente del potencial que tiene el hogar para obtener mayor bienestar en la vida) propone un decálogo con acciones que acompañan el otoño:

  • Mira fotografías antiguas con el corazón abierto.

  • Usa alguna prenda, joya u objeto que hayas heredado.

  • Sigue una tradición familiar.

  • Cocina alguna receta aprendida en tu familia.

  • Teje, trabaja la madera o la arcilla, para realizar una acción que te conecte con tu clan.

  • Tira del hilo de tu historia familiar. Pregunta a tus padres y abuelos.

  • Elabora tu árbol genealógico. Busca en tus apellidos.

  • Es tiempo de realizar tus rituales personales. Un baño de esencias, aplicarse una mascarilla facial, hacerte la manicura tú mismo.

  • Medita o vive el momento de forma consciente.

  • Lleva a cabo un trabajo terapéutico concreto. Aprovecha para iniciar tu diario, para anotar qué cosas agradeces y a quiénes estás agradecido.



Claves para reconectar con tu pasado familiar


“El análisis de tu árbol genealógico te ayuda a conocer tu identidad y a mejorar tu vida personal, familiar y profesional localizando y trascendiendo bloqueos relacionados con tu historia de familia”, dice Mireia Nieto.

En “Diez claves para reconciliarte con tu historia familiar”, esta experta en genealogía propone:


  • Sin miedo al pasado. Sentir que el pasado es un tesoro y no una trampa es el primer paso para desbloquear los posibles atascos de tu sistema familiar. “Piensa en la palabra pasado; ¿qué sientes? ¿la ves como un término positivo, negativo o neutro? ¿qué color escogerías para pintarla?; anótalo”.

  • Repasa tu biografía con cariño. “Todos cometemos errores, vivimos momentos embarazosos e incluso hemos recibido, en mayor o menor grado, algún tipo de violencia de parte de personas a las que queríamos, reconozcámoslo”, dice Mireia Nieto; “escoge cinco momentos duros, críticos o trascendentes de tu biografía y diez momentos bonitos, excitantes o emocionantes”.



  • Mira a tus padres con otra perspectiva. La clave está en entender que ellos también son hijos de sus padres, en una época en la que primaban valores que hoy no tienen la misma vigencia, aunque siguen aplicándolos de forma automática y es posible que tú los estés repitiendo.

  • Interésate por tus abuelos, bisabuelos y tatarabuelos. ¿Cómo fue su infancia y adolescencia? ¿qué época vivieron? ¿cuáles eran sus anhelos, sus alegrías y decepciones? Pregunta a tus familiares, en sentido amplio y graba las conversaciones que mantengas con ellos.

  • Evita perdonar desde el esfuerzo. Si hay algo que no hayas resuelto con alguien de tu familia, no lo fuerces, aunque tampoco lo dejes tal cual; los conflictos del pasado se resuelven al confrontarlos.

  • Comparte tu historia. Así airearás los posibles obstáculos o bloqueos existentes. Cuando te permitas contar a los demás quién eres y quién has sido, te libras de un peso importante. Para ello, escoge a una persona amable y comprensiva con quien puedas compartir tu historia.

  • Aprende de otras historias familiares. Lo primero es reconocer el valor de tus familiares y parientes; “fueron como eran, son como son y tú eres quien eres por ellos”. Después, escucha a otras familias: ¿cuáles son sus valores?, ¿cómo se organizan?, ¿qué aspectos funcionan y cuáles no?, ¿cómo solucionan sus conflictos?

  • Repara tu historia familiar. Todo tiene solución, incluso lo encallado en el tiempo. Aunque el pasado no se puede borrar, sí puedes cambiar el significado de las experiencias.

  • Atrévete con tu árbol genealógico para sanar tu historia familiar.


Si has llegado hasta aquí, te dejo con un pensamiento de Alphonse de Lamartine (escritor, historiador y político francés del siglo XIX): “La familia es un complemento nuestro, complemento mayor que nosotros, anterior a nosotros y que nos sobrevivirá con lo mejor de nosotros”.



Y recuerda que…

  • El otoño sugiere una mirada hacia el interior.

  • En estos meses es cuando se produce una mayor conexión con quienes nos precedieron.

  • Son fechas para soltar lo viejo, hacer balance y escoger lo nuevo.

  • Mira fotografías antiguas con el corazón abierto.

  • Atrévete con tu árbol genealógico para sanar tu historia familiar.

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