El cambio, la evolución, ir hacia adelante, modificar tus antiguos patrones y soltar lo que te lastra en tu camino. Suena bien, ¿a que sí? Pues resulta que es parte de tu derecho como persona. Es más, me atrevo a decirte que es tu responsabilidad como ser humano, en el caso de que te encuentres en este punto. Desde el Coaching, te acompaño:
Vivo actualmente un momento de cambio, en “tempo de mudar”, que diría una portuguesa; precisamente uno de mis aprendizajes está siendo tan bello idioma.
En mi reciente formación en el emprendimiento, uno de los temas que ha salido a colación ha sido el de la soledad de la persona emprendedora y hay algo más, como es un cierto grado de temor al fracaso.
La incertidumbre por el cambio se suma a un factor denominado cociente del no, que indica cuál es el nivel de tolerancia ante una negativa y cuyo aumento es directamente proporcional a la consecución del logro. Es decir, cuanto mayor sea este cociente, más cerca estarás del éxito.
“El cociente del no mide tu actitud ante el rechazo y el fracaso”, dice la terapeuta Integrativa Julia Almagro, en uno de sus podcasts de Mujeres con sueños; “cuando se habla de autosabotaje, se hace de la tendencia a no intentarlo por miedo a que nos digan que no, siendo nosotros quienes cortamos esas oportunidades, las limitamos, debido a que nuestro cociente del no es muy bajo”.
¿Te atreves?
“A medida que transcurre el tiempo me pregunto qué hubiera pasado de haber tomado otra decisión”, dice Julia Almagro, experta en Lenguajes Simbólicos, recordando su propia experiencia; “qué puertas hubiera abierto o también a qué versión de mí hubiese dado lugar”.
“Quizás te cuestiones cómo sería ahora tu vida de no haber dado por perdida aquella historia de amor que parecía inoportuna, si no hubieras dejado marchar ese tren, o si hubieras cazado al vuelo aquella oportunidad”, dice la terapeuta.
En cualquier caso, cuando decides hacer un cambio, sea en forma de decisión personal o profesional, hay que tener en cuenta que “existe una relación entre el fracaso y el número de veces que lo intentas, ya que, para alcanzar un sí en ocasiones requerimos de seis noes y, a veces, de 25”.
“Es cierto que, en ocasiones, hay que admitir que uno está forzando algo que no es, aunque la mayoría de las personas tiran la toalla demasiado pronto”, dice Julia Almagro; “quizá necesitamos aprender a insistir más”.
“No está mal ceder de vez en cuando, aunque, si lo haces siempre por miedo al rechazo o a no ser capaz de convencer, obtendrás infelicidad, pues creerás que tus deseos no son importantes para nadie, que no son tenidos en cuenta”, dice Almagro; “aumentar tu cociente del no, algo que todos podemos hacer, te permitirá lograr más retos y hacerlo con mejor ánimo, incrementando tus posibilidades de éxito en cualquier área”.
“Conocer el cociente del no pone a tu disposición una herramienta que permite ver esas negativas como oportunidades de crecer, en lugar de ser barreras en tu camino”, dice esta experta; “tu valía no depende de que alguien, un día, te diga que no”.
¿Cómo entrenar y fortalecer tu cociente del no? Julia Almagro comparte los siguientes tips:
Es un juego de mentalidad, algo que saben quienes están en el mundo del emprendimiento. Por eso puedes trabajarlo, al igual que cuando te enfocas en tus creencias limitantes. Cuantos más intentos, más aprendes y dicho aprendizaje lo vas a extrapolar a tu siguiente ejecución.
Si el no lo ves como un paso hacia el éxito y te fijas metas de rechazo, te darás cuenta de que es un éxito, en lugar de un fracaso. Por ejemplo, si estableces que este mes vas a fracasar seis veces, cada una de ellas la contemplarás como un éxito, pues es señal de que te has abierto a nuevas oportunidades e, incluso, es posible que hayas obtenido un logro.
El único fracaso que existe es aquél que se da cuando tiras la toalla. Si lo ves como posibilidad, se convierte en proceso. No se triunfa una vez y se fracasa 100, se logra una vez y se aprende 100.
Los pasos hacia el éxito
Para cambiar, para subir el siguiente escalón en tu camino o proceso, es importante que, antes de nada, cierres el ciclo anterior.
“Cerrar ciclos es vital para el crecimiento personal y el bienestar emocional”, dice el mentor Miguel Navarro (@miguelnavarro.es); “aunque es un proceso doloroso, es también necesario”.
Para ello, el fundador de Productividad Feroz considera imprescindibles los siguientes 14 pasos
Reconocimiento. Aceptar que algo ha terminado es el primer paso. Ya sea una relación, un trabajo o una etapa de la vida, reconoce su conclusión.
Emociones. Permítete sentir. La tristeza, el alivio, la frustración o la felicidad son emociones comunes. Exprésalas de manera saludable.
Análisis. Reflexiona sobre lo que sucedió. Identifica lo positivo y lo que crees negativo. Aprende de ambos.
Aprendizaje. Todo ciclo deja lecciones. Encuentra esos aprendizajes y úsalos para tu desarrollo futuro.
Sin resentimientos. Perdona a otros y a ti mismo. El perdón libera y permite avanzar sin cargas.
Agradece. Agradecer por la experiencia te permite valorarla y rescatar lo positivo, independientemente del dolor que haya podido causar.
Establece límites claros. Si es necesario, pon límites a las personas o situaciones del ciclo anterior, para así proteger tu espacio emocional.
Renueva tu entorno. Cambia tu entorno para reflejar tu nuevo comienzo. Puede ser reorganizar tu espacio, cambiar de hábitos o introducir nuevas actividades.
Define nuevos objetivos. Establece otras metas y proyectos. Define lo que quieres lograr a continuación y planifica cómo hacerlo.
Compromiso. Comprométete a cuidarte y a dar prioridad a tu bienestar en el nuevo ciclo.
Acepta la incertidumbre. Aceptar que no todo es previsible te permite vivir con mayor tranquilidad y apertura.
Visualiza. Imagina cómo quieres que sea tu vida. Visualiza tu bienestar y felicidad.
Acción. El último paso es moverse hacia adelante. Realiza acciones pequeñas, pero constantes, que te lleven hacia tus nuevos propósitos.
Sigue intentándolo. Cada intento te permitirá una mejora. Éxito y fracaso no son antónimos, sino parte del mismo proceso.
Si has llegado hasta aquí, te dejo con una de las conclusiones de Julia Almagro acerca del cambio: “hay algo que deseo compartir contigo y es que tienes el derecho de elegir, de cambiar, de evolucionar y que nadie debería cuestionarte por ello”.
¡Muy Felices Cambios! ¡Feliz Coaching!
Y recuerda que…
El cambio, sea personal o profesional, es parte de tu evolución como ser humano.
El cociente del no mide tu actitud ante el rechazo y el fracaso.
Quizá te preguntes cómo sería tu vida si hubieras cazado al vuelo aquella oportunidad.
Puedes fijarte metas de rechazo, convirtiendo los noes en pasos hacia el éxito.
Para cambiar es preciso que, antes que nada, cierres tu ciclo anterior.
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