El cuerpo físico, tu forma de ser, de relacionarte y hasta de pensar forman parte de la valoración que haces de ti mismo, de tu autoconcepto y autoestima. El lenguaje que utilizas, las personas de las que te rodeas y lo que te apasiona te acompañan en el logro de tu bienestar. Desde el Coaching te propongo una reflexión: ¿qué haces, día a día, para mejorar tu vida?
“Gorda, foca, ballena, vaca” son algunas de las palabras que lucía la influencer Mara Jiménez (@croquetamente) sobrescritas en el corpiño de su vestido, durante la gala de los premios Ídolo, los cuales valoran la creatividad en materia de contenidos digitales.
Esta mujer, una de las principales activistas en contra de la gordofobia, esto es, el rechazo hacia las personas que tienen sobrepeso y obesidad, ha sido aclamada en redes por su valentía.
Sin restarle el mérito, ni poner en duda su fortaleza, se me ocurre otro punto de vista: ¿para qué mostrar esas palabras, las mismas con las que la propia Mara quizá haya sido insultada algunas veces?
Es posible que no se haya dado cuenta de lo que ella misma estaba proyectando; quizá no ha sido consciente de lo que se está diciendo con esos términos, en lugar de emplear otros.
Porque hay algo que se conoce como lenguaje positivo, que te permite expresar el respeto, la compasión empática y la conexión tanto hacia los demás como hacia ti mismo.
Un asunto de palabras
“Vemos el mundo a través de las palabras, por lo que podemos darnos cuenta de cuáles son las que nos hacen felices y las que no”, dice Luis Castellanos, pionero en la investigación sobre el lenguaje Positivo y autor de varios libros sobre el tema.
Castellanos sostiene la tesis, avalada por la Neurociencia, de que este lenguaje consciente afecta al cerebro, al cuerpo, a la forma de ver y vivir la vida, al diálogo interior, a las posibilidades y capacidades o a la manera de sentir y de vivir el mundo.
“Tiene tal capacidad transformadora que puede incluso hacernos más longevos”, dice este experto, que propone: “cuida tus palabras y ellas cuidarán de ti”.
Esos términos que te dices, con los que te defines, posiblemente se ajusten a la idea que tienes de ti, incluso a la que crees que tienen los demás de ti mismo.
Desde el Coaching te propongo algunos tips a propósito de la autoestima, para mejorar tu propia valoración, que es la que puedes alimentar cada día:
Sin temor a equivocarte. Alguien ha dicho que, ante un reto, “o se gana, o se aprende”. Para mí esto significa que, a todos los efectos, siempre obtienes un beneficio. Te invito a que le des la vuelta a la interpretación del resultado y te pregunte ¿para qué estoy viviendo esto? ¿para qué me ha ocurrido? ¿qué enseñanza me llevo?
Practica hábitos que te sanen. Una buena relación con la alimentación, actividad física a diario y un descanso adecuado. Para lo primero, estate atenta a lo que te dice tu cuerpo, en vez de escuchar los juicios de los demás. Para lo segundo, dar un largo paseo a buen ritmo, practicar paddel o vóley o montar en bici pueden ser actividades estimulantes para tu cuerpo y tu cerebro. Con respecto al descanso, puedes entrenar costumbres tales como las de irte antes a la cama, leer un libro en formato papel o incluso verte una peli de risa antes de irte a dormir.
Piensa en lo que te llena y hazlo. ¿Cuáles son tus pasiones? ¿qué es lo que te hace vibrar? Seguro que hay algo, a lo que quizá denominas hobbie, que logra que el tiempo pase sin que te des cuenta.
Apártate de quien te contagie su enfado. Según algunos expertos, cuando otra persona habla con ira o de forma agresiva está provocando cambios en tu microbiota (también en la suya). Ésta, que es la flora microbiana que tienes en tu organismo y que forma parte del cerebro intestinal, es vital para tu salud inmunológica, pero también para tu bienestar psicológico, emocional y energético. Así que evita darle poder a quien te agreda de tal forma, aunque sea de modo inconsciente.
Rodéate de personas que te sumen. Amigos, familiares o gente a la que acabes de conocer, todos cuentan si te contribuyen a tu bienestar emocional. Procura tener relación con personas distintas en ámbitos diferentes.
Entrena la escritura terapéutica. El diario de toda la vida, donde puedes volcar lo que sientes y piensas, entrenando otros puntos de vista.
Evita juzgarte y sé autocompasivo. Te propongo que, cada día, al levantarte, te mires al espejo y te veas de otra manera, es decir, que admires todo lo bueno que hay en ti. Llámate guapa, pibón y siéntete estupendo con quien eres y cómo eres.
Para quienes habéis llegado hasta aquí, os dejo la propuesta que le haría a Mara Jiménez: ¿qué tal si sobrescribes en tu precioso vestido palabras tales como “bonita, hermosa, divina, mereces, lo vales, linda, espléndida, estupenda y fabulosa”?
Desde el Coaching te invito a que seas consciente de lo que te dices y de cómo amplias tu vocabulario mediante el lenguaje positivo, entre otros hábitos poderosos.
Te propongo que, cada día, reaprendas una palabra y la utilices todas las veces que puedas. La que escojo hoy es Bella, ¿Cuál es la tuya?
¡Felices Palabras Conscientes! ¡Feliz Coaching!
Y recuerda que…
Vemos el mundo a través de las palabras, así que escoge las que te hagan más feliz.
Cuando evalúas tu resultado, tienes dos opciones: o ganas o aprendes.
Estate atento a lo que te dice tu cuerpo, en vez de asumir los juicios de los demás.
Escribe en tu Diario Coaching tus sueños, pensamientos y sensaciones.
Elige tu palabra de hoy y empléala tantas veces como sea posible ¿qué sientes al pronunciarla?
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