“Adiós tristeza”, “Sin azúcar, por favor”, “El alma está en el cerebro”, “El buen trato”, “A solas”, “Mueve tu ADN”, “Cómo defenderse de los ataques verbales”, “Libertad emocional” o “Mindfulness” son libros que pueden encontrarse en la sección de Psicología y también en el apartado de Autoayuda de las librerías; agrupan a autores tan prestigiosos como Cristina Soria, Neus Elcacho, Eduard Punset, Fina Sanz, Silvia Congost, Katy Bowman, Bárbara Berckhan, Ferrán Salmurri o la mismísima Harvard Business Review; todos ellos muestran una línea común: acompañan al lector en su reto de alcanzar su propio bienestar emocional; ¿qué piensas de este tipo de lecturas?
Hace más de dos décadas, cuando empezó mi interés por los temas de Psicología y de lo que más tarde aprendería a definir como Coaching, tres libros me encontraron: “Tus zonas erróneas”, de Wayne W. Dyer, “El contrato sagrado”, de Caroline Myss y “Mujeres que corren con los lobos”, de Clarisse Pinkola. Por ese orden. Y ya nada volvió a ser igual. Con el primero aprendí una lección de tiempo: centrarse en el pasado produce angustia y hacerlo en el futuro, preocupación. El segundo fue un magnífico regalo de mi amigo y gran profesional, experto en nuevas disciplinas como Talentocracia, Sociocracia, Agile y Liderazgo, Eduardo Toledo (9brains.es). Con Myss aprendí a distinguir los arquetipos, más allá de la interpretación de Carl Jung y con un aprovechamiento más social, por así decirlo. A esta autora debo en parte mi interés por el Coaching, además del hilo argumental de mi trabajo de fin de curso, en mi proceso de formación como coach.
Lo del libro de Pinkola merece cita aparte. Un día de San Jorge, en el madrileño Paseo de Recoletos, la feria del Libro Viejo y de Ocasión agrupaba a medio centenar de casetas con una oferta deliciosa para aquellos a quienes nos gusta ojear el ambiente y hojear, página tras página, gran parte del surtido mostrado allí. Volvía de una reunión de trabajo, a eso de media mañana, y de pronto, al pasar por una de esas librerías ambulantes, algo invisible me empujó hacia una de ellas. Ni siquiera removí las torres de libros; simplemente uno llamó mi atención: “Mujeres que corren con los lobos”, de Clarisse Pinkola. He de reconocer que no tenía referencia alguna, al menos consciente, de tal obra o autora, pero fue un flechazo inmediato: eché un vistazo, pregunté el precio, diez euros, y tras pagarlo empecé a mirarlo mientras llegaba a la boca de metro de Colón. Desde ese momento, ya no pude parar de leerlo. Y de aprender conceptos nuevos para mí, como el del apego, el de pertenencia a la manada o tribu, el del empoderamiento de la mujer como ser emocional y sensitivo y el de la fuerza de los relatos, de los cuentos.
Opiniones encontradas
En uno de sus últimos informes, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) trata el tema de este tipo de lecturas, bajo el título “Tras una felicidad de ficción”. En su análisis eligen seis libros, tras cruzar las listas de los más vendidos durante diciembre del pasado año, en dos conocidas plataformas online. Para los autores del mismo, estas publicaciones forman parte de una moda de “desear y querer consumir todo lo que huela a felicidad”, bajo la que se esconde “sacar un rendimiento económico”. Argumentan que hay aspectos contraproducentes en su contenido, debido a que “los problemas se abordan de forma genérica”, “instan al lector a buscar de manera constante la felicidad”, creen que las personas sanas, su público objetivo “pueden empezar a sentirse mal tras la lectura de estos textos”, “trasladan la responsabilidad para alcanzar el bienestar sobre la persona”, “consideran el positivismo como el estado mental recomendado, que nos conducirá hacia el éxito en todos los terrenos”, “nos lleva a culpabilizarnos” y “puede estimular el deseo de alcanzar algo que no siempre está en nuestras manos (…) a consumir sin parar todo lo que nos venda la industria de la felicidad”.
Puede que todo esto exista. O también puede ser producto de una interpretación basada en las creencias del propio autor del análisis. Sea como fuere, términos como los de Inteligencia Emocional (IE, Goleman), Psicología Positiva (Seligman), Bienestar Emocional (en 1947 la Organización Mundial de la Salud lo definió como “un estado de completo bienestar, físico, mental y social y no sólo la ausencia de enfermedades”), Coaching (cuyo origen atribuyen algunos expertos al periodo de la Antigua Grecia, desde el año 1.200 a C. y a los filósofos Sócrates y Platón, nacidos respectivamente en los años 470 a C. y 428 a C.) o el de la Felicidad (cuyo Día Mundial fue institucionalizado hace siete años por la Organización de Naciones Unidas el 20 de marzo) han sido propuestos hace muchos, muchos años durante los cuales ha habido análisis, investigaciones y refrendos científicos.
De hecho y desde el Coaching, invito a comprobar el valor de este tipo de lecturas como herramientas para apoyar muchos procesos. Al igual que el mundo cinematográfico, donde la visualización de las historias de los protagonistas puede ayudarnos a comprender el punto emocional en el que nos encontremos, los libros sobre emocionalidad, sentires y propósitos muestran el camino iniciado por otros antes, lo cual puede valernos de guía, de acompañamiento, siendo este último el afán primordial del Coaching.
Pero hay más: la propuesta que os hago queda abierta a todo tipo de lecturas, dado que la literatura es una coach de vida de primer orden.
¿Cómo hacer mi selección?
Desde el Coaching te propongo un ejercicio de confianza en ti mismo. Te invito a que escojas la curiosidad como herramienta, a que empieces a husmear, a indagar sobre tu propio bienestar emocional. Evitando juicios y culpas hacia ti misma, puedes hacerte unas preguntas:
¿Cómo me siento en este momento, física y emocionalmente?
¿Deseo mejorar ese estado?
¿Qué libro me apetecería leer ahora relacionado con mi emocionalidad?
Si te parece apropiado, puedes hablar con amigos sobre lecturas que hayan hecho al respecto; puedes darte una vuelta por los establecimientos especializados y buscar aquellos títulos que llamen tu atención. Te propongo que leas el resumen dentro del propio libro, que lo hojees y leas partes del mismo. Probablemente te hagas una idea aproximada de si su lectura es lo que andas buscando.
Para tu lista de títulos, te invito a que hagas tu propia selección personal, basándote en la intuición y en el momento vital en el que te encuentres. Hay un factor a tener en cuenta, como es que cuando algún tema nos rechina, nos da miedo o tratamos de evitarlo puede ser una pista. Te propongo que te preguntes qué es lo que hay detrás de esa emoción que sientes y que la confrontes. Por último, te incito a que disfrutes con ello pues, tal y como rezaba un eslogan de mi infancia destinado a fomentar la lectura, “Un libro ayuda a triunfar”
¡Feliz Lectura de Acompañamiento! ¡Feliz Coaching!
Y recuerda que…
Los clasificados como libros de autoayuda pueden ser herramientas de apoyo en nuestro proceso de Coaching
Los libros sobre emocionalidad, sentires y propósitos muestran el camino iniciado por otros antes, lo cual puede valernos de guía
Términos como los de Inteligencia Emocional, Psicología Positiva, Bienestar, Coaching o Felicidad han sido postulados hace muchos años y sometidos a refrendos científicos
Son numerosos los expertos que reconocen los aspectos positivos de las obras de psicólogos, nutricionistas, coaches y divulgadores de las nuevas disciplinas del bienestar emocional
Hay un factor a tener en cuenta, como es que cuando algún tema nos rechina, nos da miedo o tratamos de evitarlo puede ser en sí mismo una pista
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