¿Cómo te sientes?, me refiero contigo mismo; ¿te apetece compartir tu experiencia, tu sabiduría, con los demás? ¿crees que mereces lo que sueñas? Aún a riesgo de parecer excesivamente profunda, son preguntas que quizá te hayas hecho alguna vez, o incluso en este momento. Si te sientes bloqueada, si percibes que la energía no fluye, que los acontecimientos no llegan, te propongo que te des cuenta de qué es lo que tú puedes hacer. Desde el Coaching, te acompaño.
Hace unos días he asistido a un almuerzo de trabajo donde he coincidido con colegas de profesión, algunos de los cuales hacía tiempo que no veía.
Quiso el “azar” que, entre mis compañeros de mesa, me correspondiera alguien a quien libremente no hubiera escogido; sin embargo, algo me dijo que sería para bien.
Durante la comida, surgieron numerosos temas, si bien cada vez que intentaba iniciar una conversación, esta persona interrumpía, cruzaba conversaciones con otras compañeras de mesa o imponía su criterio elevando la voz.
Aunque no de forma consciente, me fui dando cuenta de que no lo hacía únicamente conmigo, sino con cualquiera de los comensales. De modo que Perlana sólo escuchaba sus propios comentarios, los ecos de su propia voz.
Al terminar el almuerzo, aproveché para saludar a otras personas queridas y a quienes aprecio de veras, lo cual relajó algo la tensión acumulada.
Y es que horas después, cuando lo comentaba con una de mis personas favoritas, me di cuenta de mi enfado que, si bien en principio era contra la propia Perlana, en realidad era conmigo misma.
Así es como descubrí que no me había dado prioridad a mí misma, que no había puesto límites, que no me había permitido ser auténtica.
Cómo lograr ser una misma
“Hay momentos en los que puedes estar anestesiado por la inercia de la vida, por cumplir las expectativas de los demás, sin darte lugar a ti mismo”, dice la coach Yolanda Martínez (@descubriendoquiensoy); “la apatía, la desgana, el estar sin ánimo de comunicarte con el mundo son síntomas de que hay algo más profundo que, inconscientemente, niegas con todas tus fuerzas”.
Por ello, esta coach nos invita a “salir del letargo en el que estás, viviendo desde ti y aportando lo que sientes y sabes, lo que desde siempre has sabido”.
Pues ese dolor que se siente “si abres la puerta y lo abrazas, estarás dando el primer paso, y el más importante, para caminar hacia ti misma”; “permite que, a través de esa transformación interna se abra el camino hacia tu transformación personal”.
¿Cómo alcanzar esa meta de autenticidad? Yolanda Martínez nos propone un decálogo de pasos en este proceso:
Acepta quien eres, sin negarte tu luz y tu sombra.
Comparte el dolor con quienes desees. Si no encuentras a esa persona a la que hacer partícipe de lo que sientes, busca ayuda para dejar paso a esa transformación.
Cuestiónate cuál es el sentido de la vida para ti y así encontrar lo que siempre has deseado sin resistencias, sin pensar que eso no es para ti. “Se trata de ir hacia ti misma para darte el permiso de lograr lo que siempre has deseado, el amor y el respeto hacia ti”; “es también vivir desde ti para compartir quien tú ya eres”.
Pregúntate lo que haces y para qué lo haces, si es para ti, para tu propio bien y si te hace sentir mejor contigo mismo. “Hazte preguntas tales como: las personas con las que comparto mi vida, ¿son las que me están aportando valor? ¿son quienes me apoyan en mi camino? ¿están ahí cuando atravieso un momento de dolor?
Párate para observar todo lo que has logrado, dándote el valor que mereces; “por insignificantes que parezcan a primera vista, dale valor a las pequeñas cosas que hayas conseguido, pues todo suma, todo vale y todo tiene un sentido”; “eres mucho más valioso de lo que siempre has creído”.
Escucha tus pensamientos, sentimientos y emociones para averiguar en qué medida estás dentro del camino, para ver qué aspectos te están permitiendo avanzar y cuáles te pueden estancar”.
Evita rendirte, no lo hagas jamás. “Hay días buenos en los que te sientes poderosa, alegre y feliz y otros en los que no tendrás ganas de hacer nada”; “no obstante, todos ellos forman parte de tu naturaleza, del crecimiento, además de permitir que te des cuenta de lo alejada que estás de ti”.
Procura no dejar para mañana lo que deseas ser, teniéndote en cuenta y yendo a por ello desde ahora, sin postergarlo. “Si no cuentas con las herramientas necesarias, busca ese camino que te lleve a formarte, a nutrirte de experiencia y de sabiduría”.
Sin compararte con nadie, pues cada cual tiene sus propios talentos, que ninguna otra persona puede suplir; “sólo tú con tu manera de ser, de sentir, de expresarse y de compartir eres la única que puede hacerlo, ya que cada uno tiene su propio camino, cada cual es único”.
Indaga acerca de qué es lo que te hace único, lo que, además de hacerte sentir grandioso, te permite ayudar a los demás.
Averigua qué es aquello que siempre has creído imposible, lo que has soñado y no te has atrevido a materializar, ni siquiera a comentar; “¿qué te haría enormemente feliz?, ha llegado el momento de creer en ti, sabiendo que todo es posible en tu vida”.
Escribe tus propósitos, anhelos, lo que te resulta difícil o te da miedo; “hazte la pregunta: ¿de qué me arrepentiría de no haber hecho si estuviera muerto?”; “emplea la técnica de escritura automática, sin pensar lo que escribas, pues así tu mente se vaciará del miedo, dándote cuenta de qué es lo que te vale y qué no”.
“En este proceso pueden aparecer los miedos, más si te aferras a tu verdad, a quien tú eres, obtendrás las bases de la confianza y la fe”, dice Yolanda Martínez; “cuando sientas que estás paralizado, que no puedes avanzar, ve atrás y observa cuánto has logrado y entregado al mundo”.
Esta experta nos invita a hacer un entrenamiento día a día, “ya que estás acostumbrado a mirar hacia afuera para encontrar en los demás tu valía personal”; “sólo cuando te das a ti mismo lo que mereces es cuando te ves, reconoces tu parte luminosa que, a pesar de negarla y esconderla, siempre ha estado dentro de ti”.
Para quienes habéis llegado hasta aquí, os dejo una reflexión más de la coach Yolanda Martínez: “sigue adelante, no pares, no te rindas jamás, porque tú puedes, porque para eso has venido aquí, para entregar lo mejor de ti”
¡Feliz Autenticidad! ¡Feliz Coaching!
Y recuerda que…
Hay momentos en los que puedes estar anestesiado por la inercia de la vida, por cumplir las expectativas de los demás, sin darte lugar a ti mismo.
Acepta quien eres, sin negarte ni tu luz, ni tu sombra.
Escucha tus pensamientos, sentimientos y emociones, para saber cuáles te permiten avanzar.
Ha llegado el momento de creer en ti, sabiendo que todo es posible en tu vida.
No te rindas jamás, estás aquí para entregar lo mejor de ti.
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